La soledad
posee muchos nombres,
está la soledad concurrida,
la distante,
la sufrida,
en ocasiones
la soledad buscada,
la servida
la intencionada,
la acompañada
que a fin de cuentas
sigue siendo soledad.
De cada cual emerge
y se esconde,
habita y se olvida,
y de nuevo vuelve,
por que a fin de cuentas,
sigue habiendo
soledad.